Repasando la historia de nuestro centro encontramos numerosas celebraciones por San Alberto Magno, en tal día como hoy, 15 de noviembre. Eso lo sabe bien el personal del centro que ha crecido en Sabiñánigo, que supone cerca de la cuarta parte de la plantilla. Es por ello que hemos decidido dar a conocer esa circunstancia precisamente hoy, porque, precisamente ahora que se valora tanto el consumo de producción local o de Km 0, nos parece motivo de orgullo que el grupo de personas que os presentamos a continuación hayamos decidido quedarnos a trabajar en el IES San Alberto Magno y a vivir en Sabiñánigo:
De izda a derecha y de atrás a adelante: Javier Palacio, Ana Pelegay, Sandra Blasco, Sandra Castrillo, Elena Santolaria, Isabel Sánchez, Elisa Jiménez, Lourdes Abizanda, Elisa Ferrer, Silvia Martín, Maria Cruz Périz, Maria Ángeles Alamán, María Manero, Blanca Ruíz de Eguilaz y Sandra Flores (falta Laura Escartín)
Cada una de estas personas tenemos una historia personal diferente. Hay quienes siempre tuvieron claro que querían quedarse aquí; otras decidieron salir de Sabiñánigo y la vida las llevó hacia otros lugares: unas a Zaragoza, otras Teruel, otras Londres…. incluso Japón. Pero todas, finalmente, decidieron que Sabiñánigo era su casa y el lugar al que querían volver.
Muchas de ellas, además, también fueron alumnas de este instituto. Resulta curioso y muy emocionante poder ejercer tu profesión en el lugar en el que una vez estudiaste. Recorrer los pasillos que compartías con tus amistades pero con una mirada diferente, visitar lugares que entonces estaban prohibidos. E incluso compartir tu lugar de trabajo con quienes alguna vez te dieron clase.
Muchas cosas han cambiado desde entonces, pero hay otras que permanecen y que esperamos permanezcan durante mucho tiempo. Una de ellas, sin duda, es el piano que actualmente se encuentra en el aula 207. Ese piano ya estaba en el centro cuando Elena Santolaria o Maria Ángeles Alamán eran alumnas y además estudiaban piano. Cuántas veces lo pudieron llegar a tocar; muchos recreos ensayando la celebración de San Alberto Magno, el festival de Navidad o para recaudar fondos para el viaje de estudios. Entonces estaba ubicado en el salón de actos del centro, que actualmente, tras ser reformado, es el salón de actos del Conservatorio Profesional de música de Sabiñánigo.
Elena Santolaria durante una de las actuaciones
Otro de los objetos que todavía conservamos son algunas enciclopedias, como “Espasa” o “Maravillas del Saber”, que eran algo así como los navegadores que usamos actualmente para buscar información. También ellas han sido testigos de la historia del centro. No os desvelamos en qué lugar están actualmente, pero siguen viviendo en nuestro instituto.
Uno de los cambios más significativos ha sido el cambio de ubicación del centro desde su inauguración en 1954. La primera ubicación fue el edificio que ahora ocupa la Comarca del Alto Gállego para Servicios Sociales, en la calle Serrablo, nº 13.
Posteriormente, en 1958, se trasladó a lo que ahora es Escuela de Idiomas, Conservatorio y Asociaciones Locales. El recreo estaba en lo que ahora es el aparcamiento de coches y en los porches del centro (que ahora son el hall cerrado de entrada al edificio). El gimnasio y talleres estaban en el espacio que ahora utilizan la Banda Chicotén, el Grupo Santiago, el Orfeón Serrablés, los ensayos de danza y las actividades deportivas municipales.
En esta ubicación y allá por la últimas décadas del siglo pasado, algunas recordamos cómo, varios inviernos en los que bajaron muchísimo las temperaturas, se helaron las tuberías de gran parte de Sabiñánigo, entre ellas las del instituto, por lo que no había calefacción y se organizaban “sentadas” para protestar y conseguir la suspensión de las clases y la fiesta correspondiente. Pero todo seguía su curso natural: las clases continuaban, el profesorado y alumnado asistían bien abrigados y la calefacción funcionaba cuando las circunstancias lo permitían. Hasta que finalmente, en 2004, se inauguró el edificio que actualmente ocupamos.
Las tres ubicaciones del instituto (del artículo de Enrique Satué en la revista nº 191 de Amigos de Serrablo)
Queremos terminar recordando también algunas de las publicaciones que preceden a nuestra actual revista-anuario MESACHES, en la que venimos trabajando desde 2018.
La primera de ellas es la revista Tesón, elaborada por el propio centro. En ella se recogían los actos más importantes ocurridos durante el curso y todavía conservamos los dos primeros números, pertenecientes al curso 1954-1955.
Unos años más tarde, en 1982, salió a la luz una nueva publicación, esta vez elaborada por el alumnado. Se llamaba Mesaches y se editó hasta que otra publicación, El Fantasma del Instituto, tomó el relevo en 1998.
Esperamos que el número de personas de Sabiñánigo que deciden venir a trabajar a nuestro centro no pare de crecer, y que hayamos puesto el germen para que, quienes hoy recorren nuestros pasillos como estudiantes decidan, algún día, volver a su casa. Porque Sabiñánigo sí es un lugar para quedarse.